Lo que hay que saber sobre el coronavirus
16:20 · 30 de diciembre de 2022

Información básica sobre el coronavirus

¿Qué es la COVID-19? Aquí encuentra información básica sobre las vías de transmisión, el origen del virus y los síntomas de la enfermedad. Infórmese y protéjase.

Una mascarilla protege a todos

La COVID-19 es una enfermedad que afecta principalmente las vías respiratorias. Además, puede generar síntomas similares a los de un resfriado: tos, fiebre, malestar general y fatiga. Por ello, no siempre es fácil determinar si se padece de COVID-19, gripe o resfriado.

¿Qué son los coronavirus y qué significan COVID-19 y SARS-CoV-2?

Los coronavirus fueron identificados por primera vez a mediados de los años 60. El nombre “coronavirus” hace referencia a la apariencia de los coronavirus bajo el microscopio, ya que se asemejan a una corona. El nuevo coronavirus se llama "nuevo" porque es un virus de la familia de los coronavirus identificado por primera vez en diciembre de 2019. Desde el 11 de febrero de 2020, este virus, denominado al principio provisionalmente 2019-nCoV, se llama SARS-CoV-2. La sigla SARS significa “Severe Acute Respiratory Syndrome” (Síndrome Respiratorio
Agudo Grave). La enfermedad causada por el SARS-CoV-2 se denomina COVID-19 (Corona Virus Disease 2019).   

¿Cómo se transmite el virus?

La principal forma de transmisión del virus es a través de la infección por gotitas. Cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, emite al entorno gotitas con virus. Estas se extienden en un radio de aproximadamente 1,5 metros y se depositan en las superficies. Si hay otras personas cerca, las gotitas pueden entrar en su boca, nariz y posiblemente en los ojos y contagiarlas. Cuanto más se acerque una persona al individuo infectado, más gotitas infecciosas pueden llegar a él. A partir de una distancia mínima de 1,5 metros, la probabilidad de infección es claramente menor.

El coronavirus también puede transmitirse a través de aerosoles. Los aerosoles son partículas muy pequeñas suspendidas en el aire, de un tamaño inferior a 5 micrómetros. Al hablar, pero también, sobre todo, al reír o cantar en voz alta, una persona las emite al entorno, donde permanecen en el aire considerable tiempo. Por lo tanto, las habitaciones en las que hay varias personas deben ventilarse con regularidad. Una mascarilla puede proporcionar una protección adicional.

En principio, tampoco puede descartarse la transmisión a través de las manos, cuando estas entran en contacto con las mucosas de la boca o la nariz, así como con la membrana conjuntiva de los ojos. Tampoco puede descartarse la transmisión a través de superficies, especialmente las muy próximas a personas infectadas. El coronavirus SARS-CoV-2 también se ha hallado en muestras de heces de personas infectadas. Sin embargo, aún no se ha aclarado de forma concluyente si el SARS-CoV-2 puede propagarse también a través de las heces.

¿Cómo pueden reconocerse los síntomas y qué debe hacerse en caso de sospecha?

La enfermedad COVID-19 puede provocar diversos síntomas. Los síntomas más comunes son tos seca y fiebre. También es posible que aparezcan síntomas tales como dificultad para respirar, secreción nasal, dolor muscular y articular, dolor de garganta y dolor de cabeza. Con menor frecuencia aparecen náuseas, dolor abdominal, diarrea, conjuntivitis, inflamación de los ganglios linfáticos y somnolencia. En muchas personas afectadas se ven temporalmente alterados los sentidos del olfato y el gusto. En casos especialmente graves, los pacientes desarrollan una neumonía y requieren cuidados médicos intensivos en un hospital. Los síntomas y su gravedad difieren de un/a paciente a otro/a.

Toda persona que tenga síntomas de resfriado u otros síntomas típicos de la COVID 19, o que haya estado en contacto con una persona que dio positivo en la prueba de SARS-CoV-2, debe llamar a su médico de cabecera o a la Oficina de Salud Pública (Gesundheitsamt).
A continuación, las personas infectadas deben permanecer aisladas en casa durante al menos diez días y, si es posible, no tener contacto con otras personas. La Oficina de Salud Pública competente decidirá cuándo se puede levantar el aislamiento.

El Instituto Robert Koch ofrece en su sitio web una guía de orientación para los/las ciudadanos/as (solo en inglés), en la que se explica qué hacer en caso de síntomas de la enfermedad.

¿Cuál es la evolución de la enfermedad?

La mayoría de las veces, la enfermedad solo genera síntomas leves, pero también puede tener una evolución grave e incluso crítica. Una infección con el nuevo coronavirus puede afectar entonces no solo el tracto respiratorio, sino también otros sistemas de órganos. Además de las infecciones de las vías respiratorias y la neumonía, se han observado como complicaciones y enfermedades secundarias también enfermedades del sistema nervioso, la piel y el sistema cardiovascular. En casos individuales se han constatado enfermedades inflamatorias del cerebro o de las meninges, que pueden estar asociadas a la COVID-19. Asimismo, pueden aparecer como enfermedades secundarias dolencias gastrointestinales o enfermedades renales. Más información sobre las enfermedades secundarias y las complicaciones encuentra en el sitio web del Instituto Robert Koch (solo en inglés).
Debido al carácter nuevo del cuadro clínico, todavía no es posible describir fiablemente eventuales efectos a largo plazo y posibles daños permanentes derivados de la COVID-19.

¿Qué grupos corren un mayor riesgo?

Básicamente, todas las personas cuyo sistema inmunitario está debilitado corren un mayor riesgo. Las personas mayores, en particular, pueden enfermar más gravemente tras una infección debido a que su sistema inmunitario no reacciona tan bien. El riesgo de padecer una enfermedad grave aumenta constantemente con la edad a partir de los 60 años. Otros factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer una enfermedad grave son las enfermedades respiratorias o pulmonares crónicas (como la EPOC o el asma), las enfermedades cardiacas, la hipertensión arterial, el cáncer, la diabetes y la toma de medicamentos que debilitan el sistema inmunitario (como la cortisona).  Si usted pertenece al grupo de personas que corren un mayor riesgo de padecer una evolución grave de la enfermedad, preste especial atención a las normas de conducta vigentes (palabra clave fórmula MDH). También puede protegerse reforzando su sistema inmunitario y asegurándose de llevar una dieta equilibrada y saludable. También realizar ejercicios regularmente permite mejorar las defensas.
Hasta el momento no hay pruebas de que las mujeres embarazadas tengan un mayor riesgo de padecer una evolución grave de la enfermedad. Sin embargo, no se puede excluir la transmisión de la enfermedad en el útero.

¡Protección a través de MDH!

Toda persona puede contribuir a contener la propagación del nuevo coronavirus. Sobre todo, con la fórmula MDH: use MASCARILLA (cuando hay personas cerca), mantenga DISTANCIA a otras personas (mínima de 1,5 metros) y respete las normas de HIGIENE (toser, estornudar y lavarse las manos correctamente). Esa fórmula se complementa con la A de APLICACIÓN (la aplicación Corona-Warn-App ayuda a cortar las cadenas de infección) y la V de VENTILACIÓN. Siguiendo estas normas de conducta nos protegemos nosotros/as y protegemos a los/as demás.