COVID-19: tratamiento, medicamentos, efectos a largo plazo
En la mayoría de los casos de infección con coronavirus, la evolución de la enfermedad es leve o moderada. Para el tratamiento de los casos severos todavía no existe una terapia específica, pero sí medidas de sostén y primeras sustancias activas. En este artículo halla más información al respecto.
Tratamiento de casos leves de COVID-19
La enfermedad infecciosa COVID-19 es causada por el patógeno SARS-CoV-2. Lo mejor es prevenir la infección mediante la vacunación. Alrededor del 80 % de las infecciones son leves o moderadas. Las personas infectadas pueden recuperarse aisladas en casa, en diálogo con su médico de cabecera. En la medida de lo posible, deben apoyar su sistema inmunológico con mucho descanso y sueño, así como con una dieta equilibrada. También es útil beber más cantidad de líquidos que lo normal, ya que el cuerpo necesita más líquidos durante infecciones que en un estado saludable.
Tratamiento de casos severos de COVID-19
Alrededor del 7 % de las personas infectadas con el coronavirus son hospitalizadas debido a una evolución grave de la enfermedad. El virus SARS-CoV-2 afecta principalmente las vías respiratorias y, en casos críticos, provoca neumonía. Los casos graves de la enfermedad suelen manifestarse a través de dificultades para respirar y deficiencia de oxígeno en la sangre. Además pueden verse afectados otros órganos, por ejemplo, el corazón, los riñones o el sistema nervioso.
Los pulmones: el órgano más afectado por la COVID-19
Los pulmones son el primer órgano del cuerpo afectado por la COVID-19, por lo que las enfermedades respiratorias se hallan en el foco de los tratamientos. Si se produce una evolución crítica de la neumonía, en los pulmones se acumula líquido. Como resultado, los pulmones no pueden suministrar adecuadamente oxígeno a la sangre. En muchos casos, se hace necesaria una suplementación de oxígeno, por ejemplo, mediante una máscara o una capucha de respiración artificial. Si el estado del paciente empeora, debe ser ventilado artificialmente en una unidad de cuidados intensivos.
Medidas de sostén en los hospitales
Todavía no se dispone de una terapia específica contra el coronavirus. El virus debe ser combatido por las propias defensas del organismo. La mayoría de los tratamientos incluyen medidas de sostén tales como la administración de oxígeno, medicamentos para mejorar la circulación sanguínea o la administración de antibióticos para tratar infecciones bacterianas alternativas o concomitantes. Además son tratadas eventuales enfermedades primarias del paciente. Las medidas sirven para apoyar al organismo del paciente en su lucha contra el virus y mitigar en lo posible evoluciones graves de la enfermedad.
En desarrollo: medicamentos biomédicos contra la COVID-19
Se están desarrollando varios fármacos contra el coronavirus SARS-CoV-2. Actualmente son llevados a cabo más de 4.500 estudios con más de 400 sustancias activas. Algunos medicamentos ya han sido aprobados. Entre ellos se encuentran los anticuerpos monoclonales antivirales: los anticuerpos producidos artificialmente pueden impedir que los virus se acoplen a las células. Pueden utilizarse bajo determinadas condiciones en las primeras fases de la COVID-19. Otros medicamentos aprobados son:
Anticuerpos de personas curadas de la COVID-19.
- El plasma de quienes ya se han recuperado del SARS-CoV-2 y desarrollaron inmunidad contra la enfermedad contiene anticuerpos contra el virus. A los enfermos graves se les administra plasma de personas que ya se han recuperado del virus o anticuerpos purificados. Los anticuerpos se pegan al virus y lo neutralizan, ayudando así al sistema inmunitario a combatir la infección. Sin embargo, la eficacia de este enfoque aún no se ha demostrado en ensayos clínicos controlados.
Remdesivir
- El Remdesivir, medicamento conocido como fármaco contra el ébola, es un virostático, es decir, una sustancia activa que inhibe la reproducción de los virus. Está aprobado para el tratamiento de la COVID-19 y con él se aspira a detener la propagación del virus SARS-CoV-2 en personas enfermas y acortar el tiempo de su recuperación. Sin embargo, Remdesivir no resultó convincente en los estudios iniciales. El Instituto Robert Koch recomienda utilizar Remdesivir lo antes posible en caso de pacientes no ventilados.
Células madre mesenquimales
- Estas células son precursoras de varios tipos de células y responsables en el cuerpo humano de la conservación y la regeneración del tejido conectivo, los huesos y los músculos, entre otras cosas. Se cree que tienen un efecto antiinflamatorio en pacientes con COVID-19 grave y, por tanto, protegen el tejido pulmonar sano y regeneran el tejido pulmonar dañado. Su producción para el uso en seres humanos debe llevarse a cabo en Alemania siempre observando los más altos estándares de calidad (Buenas Prácticas de Fabricación - GMP).
Dexametasona
- El corticosteroide dexametasona es un medicamento antiinflamatorio. Se utiliza en personas gravemente enfermas de COVID-19 y que deben ser ventiladas artificialmente, frenando la reacción inmunitaria del organismo, a menudo excesiva. En estudios clínicos se ha demostrado que la dexametasona reduce la mortalidad en un tercio en casos graves.
Curación y efectos a largo plazo de la COVID-19
La enfermedad COVID-19 dura unas 2-3 semanas en los casos leves; en los casos graves, la fase aguda de la enfermedad puede durar el doble. Después de un tratamiento intensivo, a menudo se observan secuelas a largo plazo específicas en los órganos. Después de la fase aguda, algunos pacientes desarrollan síntomas tales como fatiga crónica, dificultad respiratoria, trastornos neurológicos, vómitos repentinos o mareos intensos. Ese fenómeno se conoce como “Long COVID” o “síndrome posCOVID-19”. Todavía no se dispone de datos fiables y representativos sobre la proporción de enfermos que sufren de secuelas a largo plazo.
“Long-Covid” no solo en casos graves
Efectos tardíos de una infección con el coronavirus afectan a cada vez más personas. Algunas siguen sufriendo diversos síntomas durante semanas y meses. Investigadores han publicado ahora nuevos conocimientos sobre la “Long-Covid” o Covid persistente.
Respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la infección con el coronavirus, posibles síntomas e importantes medidas de prevención halla en este artículo.